Oda a los videojuegos “arcade”

Creo que todos (y cuando digo todos es porque todo el mundo, tarde o temprano, a caído en la trampa de este tipo de utensilios), hemos jugado alguna vez a aquellos videojuegos arcaicos que funcionaban con un aparato a cartuchos del tamaño de cualquier ordenador portátil actual. Que grandes eran esos momentos en que tenias que motar todo el aparatoso kit de juego, compuesto de cables y más cables, mandos voluptuosos, etc, y después... buscar la sintonía en la antena de la televisión.

Muchos son los juegos y consolas que han pasado a la historia y, porque no decirlo, al cementerio de la tecnología, descatalogadas por modernos y avanzados chismes que algún día nos llegaran a hacer la cena o la tortilla a la francesa con solo apretar el Start.

Que se hizo de Sega Master Sistem II? Una consola que en su memoria interna, algo muy novedoso en la época, llevaba un básico ( y no por ello menos divertido) juego llamado “Alex Kidd”. Confieso haberme pasado horas y horas jugando contra fantasmas y pirañas para acabar luchando contra monstruos en forma de piedra, papel y tijera... y aún, a mis años mozos, sigo sin lograr pasarme al completo dicho videojuego. Un trauma sin duda.

Pero la consola no solo tenia esta joya, ya que completaban el abanico de posibilidades grandes aventuras gráficas y de plataformas creadas con unos gráficos a base de píxeles del tamaño de un elefante. Por nombrar algunos de ellos: Sonic, el eterno erizo saltarín come anillas con sus zapatillas veloces; Bonanza BROS, unos cacos en apuros perseguidos por la policía por todo un edificio; o Grand Prix, archicopiado juego de formula 1.

Otra gran consola que pasara al cielo, si es que existe tal, del videogaming es SuperNintendo. Con mejores gráficos y píxeles algo mas reducidos, dicho aparato ampliaba hasta límites insospechados las opciones de entretenimiento y, siendo realistas, de vicio y adicción. No solo ya por las muchas y variadas sagas de Super Mario BROS, sino también por los numerosos gadgets que no hacían más que aumentar la interactividad entre jugador y consola y que, unos años después, provocaran la evolución de dicha tecnología hasta la Wii de nuestros días. Grandes títulos se agrupan bajo el sistema SuperNintendo, como por ejemplo: SuperSoccer, Donkey Kong y algunas aventuras Disney.

Termino pues este post recordando estas dos grandes consolas. En el tintero quedan muchas más... anteriores, posteriores, mejores, peores, copias, originales, de nuevas compañías, europeas, japonesas... variopintas todas ellas. Espero que con esta humilde aportación vuelvan a salir de entre el polvo del armario dichos juegos de la infancia y que, por lo menos por un día o un rato, volvamos a ser los niños que éramos.

Que los bytes y la fuerza os acompañen!